5 razones para hacerte adicto al jengibre
Conociendo las especias e hierbas , Ideas y sugerencias para aprovechar las especias al máximo
Originario del sudeste asiático, el jengibre (zingiber officinale) es una raíz, o más correctamente un rizoma, imprescindible en la cocina asiática, donde su presencia es casi obligada (de hecho es uno de los ingredientes base a la hora de elaborar infinidad de curries). Muy conocido también en Europa desde hace siglos, aunque con un uso más medicinal que gastronómico, su nombre se deriva del sánscrito (en ese idioma se decía shringavera, que significa cuerpo de cuerno, llamado así por su aspecto).
Vamos a contarte un poco más sobre porqué usarlo y cómo incorporarlo a tu dieta.
Nutrientes que aporta la raiz de jengibre
El jengibre es rico en aminoácidos, calcio, ácidos grasos esenciales, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, selenio, zinc, vitaminas B1, B2, B3, B6 y C. Y en distinta cantidad, también están presentes sustancias tan beneficiosas como el betacaroteno, la capsaicina (responsable del picor), curcumina y gingeroles.
Además, la raíz de jengibre contiene un 4-7,5% de oleorresina, en la que destacan el aceite esencial y las sustancias picantes, que representan cada uno de ellos alrededor de un 25% de la oleorresina. El jengibre contiene además antioxidantes, y una enzima digestiva que ayuda a la digestión de proteínas, llamada zingibain, que contribuye a aliviar el dolor de la artritis al reducir la inflamación.
a)Propiedades digestivas
Conocidas son también sus propiedades digestivas: el jengibre comienza a actuar ya en la boca, estimulando el flujo de saliva, y una vez en el estómago promueve las secreciones biliares del hígado y las secreciones gástricas del estómago. Además relaja el estómago al suavizar las contracciones gástricas. En los intestinos, el jengibre aumenta el tono muscular y el peristaltismo (contracciones intestinales) promoviendo así una mejor digestión.
b)Propiedades anti-inflamatorias
El jengibre también destaca por sus propiedades anti-inflamatorias al reducir la producción de leucotrieno y prostaglandina en el cuerpo. También inhibe la producción de tromboxano, lo que puede ser útil para las personas que sufren de migraña. Dichas propiedades antiinflamatorias también pueden ser beneficiosas para reducir la inflamación muscular sobre todo después de hacer ejercicio.
c)Precauciones
Como todo, hay ciertas situaciones donde no es recomendable su uso y que es conveniente conocer: evita consumir jengibre si estás embarazada o dando el pecho, o si estás tomando medicación para la hipertensión o la diabetes.
Algunas ideas para incorporar el jengibre a tu dieta
El jengibre lo puedes usar tanto fresco como seco, y en ambos casos lo puedes moler, rallar o trocear, si bien cuando está seco es considerablemente más duro. Además, no es necesario preparar recetas exóticas. El recetario actual está lleno de recetas donde ya se incorpora el jengibre como ingrediente de las mismas. Además puede confitarse, usarse en repostería, en refrescos caseros e infusiones... También se puede añadir a una salsa para acompañar carnes tiernas y sabrosas. El jengibre es muy versátil y se mezcla bien con otros sabores como los cítricos o la pimienta.
a)Te al jengibre
A mí particularmente me gusta disfrutarlo en infusión. Simplemente ralla o incluso machaca en un mortero un pedazo de raíz de jengibre (del tamaño de un pulgar) y colócalo en un infusor junto con el té que uses habitualmente, y deja reposar durante cinco minutos y a disfrutar. Si te apetece puedes endulzarlo con un poco de miel, le da un gustillo especial, aunque la primera vez te aconsejo tomarlo lo más puro posible, simplemente para aprender a reconocer el sabor.
b)Polos de melocotón y jengibre
Mezcla zumo de naranja, zumo de melocotón y jengibre rallado y metelo en recipientes para hacer helado casero. Delicioso…
c)Refresco de jengibre y cítricos
Os dejamos simplemente el enlace a esta receta de la que ya os hablamos en su momento, y que resulta ideal para el verano al aportar, gracias a los cítricos y al jengibre, un toque muy refrescante. Eso sí, os adelantamos que no suele entusiarmar a los niños.
d)Tortitas aromatizadas con jengibre
Simplemente añade una cucharadita de jengibre molido (mejor seco) en la masa de las tortitas. De esta forma variarás la receta dándole un toque fresco y original.
e)Verduras al horno
Espolvorea con jengibre molido tus verduras antes de asarlas: les darás un toque especial y ligeramente picante a esas verduritas asadas. Y un último consejo para el uso de jengibre. A mi siempre me queda la duda de las proporciones del jengibre molido y fresco, así que os doy una mini tabla de proporciones entre el jengibre molido y el fresco para que sea más fácil su uso en casa.
Y un último consejo para el uso de jengibre. A mi siempre me queda la duda de las proporciones del jengibre molido y fresco, así que os doy una mini tabla de proporciones entre el jengibre molido y el fresco para que sea más fácil su uso en casa.
Y recuerda que si quieres aprovechar al máximo sus propiedades, al igual que la cúrcuma, el jengibre es mejor consumirlo crudo.
Y recuerda que si quieres aprovechar al máximo sus propiedades, al igual que la cúrcuma, el jengibre es mejor consumirlo crudo. |
Cómo usar el jengibre
Según el uso que le vayamos a dar nos interesará un formato u otro.
A la hora de incorporar el jengibre a vuestra dieta, posiblemente os surjan algunas dudas sobre cuál es la mejor forma de emplearlo. Aquí os traemos este cuadro resumen que esperamos que os ayude a clarificar un poco más:
- A) Raiz de jengibre fresca. Adecuada para todas aquellas recetas donde no sea un problema la cantidad de agua presente de manera natural en la raiz. Se suele cortar en trozos pequeños, por ejemplo, para incorporarla en tes e infusiones.
- A1) La raiz fresca se puede rallar fácilmente en casa con un rallador convencional. Si la vas a usar fresca y rallada en una receta, una buena idea puede ser conservar una poca para incorporarla al final, de manera que incluso se aprecie a la vista.
- B) La raiz seca es una opción perfecta cuando no la podemos conseguir fresca o si queremos que nos dure y no tener que comprarla cada vez que la necesitamos.
- B1) Se puede rallar en casa, pero ojo con los dedos. Esto nos permite dejarla más entera o granulada, dándole así un toque más rústico.
- B2) El jengibre seco molido nos permite preparar mezclas que luego guardaremos para cuando las necesitemos, o bien para aquellos platos donde se mezcle con harinas u otros productos molidos.
Jengibre encurtido
Un capítulo a parte merece el uso que del jengibre se hace en la gastronomía japonesa, donde es uno de los ingredientes más habituales y más importantes.
Una de estas preparaciones incluye el encurtido del jengibre, obligado acompañamientos en platos de sushi, sashimi, etc. Para ello, el jengibre fresco se pela (con una cucharilla o con un pequeño raspador) y corta muy finamente (aunque hay quien prefiere maridarlo primero y luego cortarlo) y se marida en una mezcla de vinagre de arroz, azúcar y sal. Pero la elaboración de esta receta merece un capítulo a parte.